Los Encuentros Arcoíris enfrentan numerosos problemas debido a leyes que no están redactadas con suficiente detalle y acaban afectando indirectamente a grupos que no conllevan ningún perjuicio como en este caso ya amenazan la capacidad para organizar y llevar a cabo estas actividades de manera natural.

 

Estos problemas son críticos, ya que limitan nuestro derecho de reunión de expresión y de vivir en consonancia con nuestros valores comunitarios y espirituales, poniendo en riesgo la preservación de nuestra cultura, pues en ciertos países nuestra tribu no ha podido sobrevivir.

 

Se observa que se ve seriamente dificultada la conexión entre humano con la naturaleza si no se puede convivir un mínimo espacio de tiempo en ella de manera legal, siendo en este caso algo consustancial a la cultura de nuestra tribu arcoiris.

 

A continuación se enmarca detalladamente la problemática.

 

⦁ Restricciones en el Uso de Espacios:

La organización de los Encuentros Arcoíris depende de la utilización de espacios en la naturaleza. Sin embargo, muchas veces se enfrenta a una regulación que restringe el uso de estos lugares. La burocracia institucional acaba siendo un obstáculo significativo, lo que limita la capacidad para realizar encuentros.

 

⦁ Dificultades para Obtener Permisos:

La necesidad e imposibilidad de obtener permisos para la pernocta, constituir el fuego sagrado central o realizar actividades supone una barrera solo franqueable mediante la desobediencia civil y la asunción de multas, lo cual se entiende erroneo dado el nulo perjuicio que supone esta convivencia de 28 días. Además, la falta de un marco legal que reconozca expresamente los derechos de las comunidades alternativas que conviven con los elementos del mismo modo que lo pudieran hacer las comunidades indígenas tradicionales puede resultar en la negación sistemática de estos permisos.

 

⦁ Desalojos y Represalias:

En algunos casos, los Encuentros Arcoíris han enfrentado desalojos de terrenos donde se han llevado a cabo. Esto puede suceder sin previo aviso y, a menudo, con una justificación legal vaga. Los participantes pueden ser acusados de violar normas locales, aunque su intención sea simplemente compartir un espacio de convivencia y aprendizaje. Estas acciones pueden generar un clima de miedo y desconfianza entre los participantes, habiendo vivido situaciones de violencia, lo cual conlleva inevitablemente que ciertos grupos dejen de acudir a los encuentros como las familias y nuestro entorno y crecimiento se vea perjudicado.

 

Desigualdad en el Tratamiento Legal:

En muchas regiones, los Encuentros Arcoíris pueden ser objeto de un tratamiento desigual en comparación con otros eventos, especialmente aquellos organizados por organizaciones establecidas. Esto puede producir una mayor vigilancia policial, multas más severas o una respuesta más agresiva ante la simple presencia de la familia Arcoíris, sin ningún motivo claro más que normativa poco detallada. La falta de un marco que proteja a estos movimientos contribuye a la desigualdad.

 

⦁ Falta de Reconocimiento Legal como Movimiento Cultural:

Los Encuentros Arcoíris a menudo no son reconocidos formalmente como un movimiento cultural o comunitario, ya que en la naturaleza de la Familia o Tribu Arcoíris hay que remarcar que no existe ningún interés en generar una estructura legal, pues aleja la sensación de auténtica conexión con la tierra.

 

Somos consientes de que este hecho nos impide acceder a ciertos derechos y protecciones legales. Sin embargo estos textos son una mas de las acciones que utilizamos para argumentar nuestro derecho a existir como comunidad ante las autoridades y la sociedad en general, sin tener que hacer ningún tipo de tramite como colectivo.