El festival de Woodstock, celebrado en 1969, es a menudo considerado el colofón de la cultura hippie, tanto en términos de su espíritu como de su alcance. Fue un evento icónico que simbolizó los ideales de paz, amor y unidad que definían el movimiento contracultural de los años 60. Reunió a casi medio millón de personas en un ambiente de libertad, música y resistencia a las normas sociales establecidas, especialmente la guerra de Vietnam.

Woodstock fue un clímax cultural, y aunque en principio marcó el comienzo del declive del movimiento hippie en su forma primera más tarde veríamos que realmente sería la semilla de algo mucho mayor. Un año más tarde en 1970 también en Estados unidos, en la misma época del año y de mano de personas que participaron en Woodstock, se organizó el primer encuentro arcoíris, con el objetivo de regenerar el mismo espíritu vivido el año anterior durante festival, en este encuentro aparecieron dos indios Hopi que marcaron una base para los encuentros.

 

Resulta interesante mencionar la profecía Hopi también conocida como la Profecía del Cuarto Mundo, habla de ciclos de destrucción y renovación, y describe la llegada de un tiempo en el que los humanos deben elegir entre dos caminos: uno de armonía con la Tierra y otro de caos y destrucción. En esta profecía se nombra a “los guerreros del Arcoiris”, que ayudarán a la humanidad a elegir el camino de la paz y la sostenibilidad, guiando el retorno a una vida en armonía en sintonía con las leyes de la naturaleza y las prácticas espirituales.

 

Después de más de 50 años de desarrollo, cada tribu arcoíris se suele reunir en al menos dos ciclos lunares al año donde expresamos nuestra cultura. En este sentido los encuentros arcoíris han sido la base directa o indirecta de las repercusiones del movimiento nombrado de diversas maneras, como “hippie”, “neo-rural”, “neo-indigena”, etc. Desde el cual se han desarrollado multitud de procesos entre los que salen las primeras comunas, o comunidades, posteriormente llamadas eco-aldeas, que tienen como base la permacultura, además de muchos otros procesos culturales relacionados con la salud holística, el respeto por la madre tierra y otros procesos relacionados.